Representante de los Estudiantes Consejo Académico
Universidad Cooperativa de Colombia - sede Ibagué.
El estallido social que ha impulsado el Paro Nacional Agropecuario, donde además de exigir auxilios económicos, se reclama el cambio del modelo de libre comercio que tiene en quiebra la producción nacional, no ha sido suficiente para que el presidente Juan Manuel Santos pueda aceptar que la situación es preocupante. Las medidas para mediar la problemática no son alentadoras, recortar el presupuesto para el año 2014 un 30%, profundizaría más la crisis del sector. La desvergüenza del gobierno nacional sin límite alguno ha dado para que en pleno paro se haya exhibido a la opinión pública tres noticias que enmarcan lo denunciado, Starbucks, Coca Cola-Femsa entran al mercado colombiano y la firma de un nuevo TLC, esta vez con China.
Starbucks el gran monopolio cafetero con 18.000 sucursales en el mundo, además de distribuidora e intermediaria de compra y venta de café, ahora tendrá cabida en el mercado colombiano; Santos le abrió las puertas a la transnacional, que “competirá” con 216 tiendas Juan Valdez, además de vender café colombiano, aportado por la Federación Nacional de Cafeteros. ¿Qué tipo de mandatario le da cabida a semejante empresa en medio de la peor situación del Café de Colombia?
Mientras tanto, en el país donde no hay paro, si hay exfoliación y más pillaje, así como expresó el ministro de hacienda, Mauricio Cárdenas, que Coca Cola-Femsa, creará el complejo industrial más grande de Latinoamérica, realizando una inversión de más de 200 millones de dólares, para tener ganancias en el 2014 de 2 billones de pesos. Para Joseph Tripodi, Vicepresidente de Coca-Cola, la situación en Latinoamérica se ve así: “Hemos dicho que entre el 2010 y el 2020, Coca-Cola quiere duplicar el negocio, lo que en otras palabras significa que en esta década queremos hacer más o menos lo que se hizo en los más de 120 años previos” Todas las garantías para que se acomoden.
Y como si fuera poco es menester revisar el ultimo interés del gobierno nacional, firmar un TLC con China, segundo socio comercial de Colombia después de los Estados Unidos, países que a diferencia del nuestro, hoy son los que más invierten en el fortalecimiento y desarrollo de su aparato productivo, mientras tanto, firmar un acuerdo de este tipo, agudizaría el agro y la industria colombiana
Claramente el presidente Juan Manuel Santos deja que gobiernen otros países a través de las trasnacionales monopolizando el mercado interno, “importamos porque el campesino no nos importa” la idea es quebrar el país y seguir firmando TLC`s. ¡Presidente! no se burle más de Colombia y de las buenas gentes que hoy reclamamos un país diferente del que usted y sus amigos pretenden. Ya sus ministros le presentaron la renuncia, renuncie usted también, y déjenos construir una soberanía autentica.
Coletilla: no nos extrañe que con la intervención de Estados Unidos a Siria, “La reserva de gas más grande del mundo”, Santos salga a respaldar al “Premio Nobel de Paz.
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