Organización Colombiana de Estudiantes, 16 de Julio de 2014 

A cada modelo de país le corresponde un modelo propio de educación. Esto explica la penosa realidad de la educación colombiana; en los niveles de básica y secundaria, los negativos resultados de las pruebas PISA, aún con las falencias de dicha prueba; en cuanto a la educación superior, en tanto, las universidades públicas acumulan un deficit de $11.3 billones de pesos, los estudiantes de instituciones privadas deben endeudarse para pagar las costosas matriculas; y -para completar el cuadro- la exigua inversión en Ciencia y Tecnología, del 0,18% del PIB, muy por debajo del promedio de 2,28 % que tienen los países de la OCDE. Según analistas, como Jeffrey Sachs, Colombia es país “excluido de tecnología”.

Contrario al discurso oficial, el gobierno de Juan Manuel Santos impulsa el atraso y no el progreso. El desarrollo científico, elemento estratégico del desarrollo nacional, está subordinado al propósito de especializar la economía del país en bienes primarios, recursos naturales no renovables, lo cual se hizo evidente con el anuncio del gobierno de recortarle $138.000 millones de pesos al presupuesto de Colciencias, intención que fue oportunamente frenada por la indignación de la comunidad cientifica y la sociedad colombiana en general. Sin embargo, es precido recordar que aunque dicho recorte finalmente no se dio, resulta lamentable que el presupuesto anunciado para el 2015 sea inferior en $41.000 millones al de 2012. En lugar de avanzar, se retrocede.

El gobierno nacional cínicamente se ufana de que el 10% de las regalías se destina para las iniciativas de ciencia y tecnolgía de las entidades territoriales, las cuales deben ser aprobadas en los OCAD, organismos donde la comunidad científica es “convidada de piedra”. Infortunadamente, dichos recursos, en la mayoría de casos, están en trance de convertirse en “mermelada”.

Esta decisión contrasta con las medidas de países con los que Santos pretende firmar TLC o con los que ya suscribió acuerdos. Por ejemplo, Corea del Sur se ha propuesto la creación de una red de 50 centros de investigación para el 2017 para lo cual compromete 3,74% del PIB en C+T o de países de la Unión Europea, como Alemania, o Estados Unidos, donde se asignan para la ciencia el 2,3 % y el 2,7% del PIB, respectivamente. De ello derivan que su producción se especialice en bienes con alto valor agregado.

La actitud del gobierno Santos no solo es contraria al interés nacional, al desechar el desarrollo científico nacional, sino que es arbitraria en cuanto exige a los funcionarios, como en Colciencias, aceptar sumisamente este disparate.

La Organización Colombiana de Estudiantes hace un llamado a los defensores del progreso para promover en Colombia la necesidad de salir de las tinieblas del neoliberalismo recolonizador y construir una sociedad democrática y soberana que le apueste al desarrollo nacional, a la ciencia y a la educación de calidad.

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