Al término de la última ronda de negociaciones entre la Unión Europea y Colombia queda claro que este TLC asesta un nuevo golpe a la soberanía nacional; este solo demuestra una vez más como el gobierno de turno otorga grandes “premios” a las multinacionales y “ejemplares” castigos a los productores nacionales, solo por mantener la confianza inversionista; el interés de la U.E. en adueñarse de nuestro mercado con sus productos, arruinando la industria de nuestro país es evidente pues una de las primeras exigencias de la U.E. para negociar este TLC es que el país tiene que desproteger totalmente su agricultura y hace casi imposible utilizar cualquier tipo de salvaguardia en caso de afectarse la producción nacional, mientras que la U.E. mantiene los subsidios al sector agrario del viejo continente a través del programa agrícola común, los cuales sumaron 51,412 millones de Euros en 2006¹; además de pedir “reglas de competencia” que restrinjan “comportamientos anticompetitivos”, como ayudas estatales para entidades públicas o empresas locales² lo cual imposibilita la intervención del estado para ayudar la producción nacional.
Las últimas negociaciones, deja en grandes aprietos a los productores nacionales, pues se permitirá de cuota inicial el ingreso de 5.500 toneladas de leche en polvo, abriendo la puerta para todos los productos lácteos como quesos y lactosueros, permitiendo así el libre mercado a las grandes multinacionales europeas como Parmalat, Nestlé y Danone que controlan una gran porción del comercio mundial; el ingreso de estos productos afectará enormemente a los 450.000 ganaderos y a los miles de hogares que obtienen sus ingresos de la comercialización de los productos de este renglón, familias que ya habían sido afectadas por resoluciones que prohibían la distribución y el consumo de la leche en cantina, expedidas por el Ministerio de Agricultura y de “desprotección” Social, y por el Tratado de Libre Comercio con E.E.U.U. que también permitirá la entrada al país de leche en polvo.

No se puede esperar que ha Colombia le vaya mejor en la negociación de temas como el financiero, el de servicios públicos (cabe recordar que los servicios públicos en Colombia son considerados como servicios y no como derechos de la población. Gran parte de los servicios domiciliarios ya está tomado por multinacionales europeas como Unión Fenosa, Endesa y Aguas de Barcelona, las cuales solo buscas el incremento de sus ganancias. Esto se puede comprobar con el aumento de las tarifas de los acueductos de hasta 425% en estratos tres y hasta 1.218% en estrato 1 entre 1995 y 2007) y en la extracción de recursos naturales, pues la inversión Europea está fuertemente ligada a estos sectores, con lo cual ha ayudado a profundizar un modelo económico basado en una división internacional del trabajo, que asigna a los países atrasados la producción de materias primas y a los países desarrollados la de productos elaborados impidiendo así la avance en la industrias de los países en vías de desarrollo como Colombia.
En el año del BICENTENARIO, los Colombianos debemos ser más aguerridos en defender la soberanía, y más cuando el actual gobierno insiste en convertirnos de nuevo en una colonia, pues los TLC como el que se negocian con la U.E. impiden el desarrollo de la nación, nos resta independencia, crea el escenario perfecto para la violación de derechos laborales y permite el saqueo de nuestros recursos naturales. Por eso debemos decir ¡¡¡NO A LOS TRATADOS DE LIBRE COMERCIO LEONINOS PARA LA NACIÓN!!!

COMITÉ OPERATIVO DE JOVENES POR LA SALVACIÓN AGROPECUARIA

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¹. Vuelven las carabelas: La verdad sobre el acuerdo de Asociación entre la comunidad andina de Naciones y la Unión Europea, Pág. 7. Red Colombiana de Acción Frente al Libre Comercio, RECALCA.
². Vuelven las carabelas: La verdad sobre el acuerdo de Asociación entre la comunidad andina de Naciones y la Unión Europea, Pág. 8. Red Colombiana de Acción Frente al Libre Comercio, RECALCA.


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