Bogotá, enero de 2012

Un tratado de libre comercio (TLC) como el que se anuncia con Corea lesionará de manera gravísima a la industria y por ende al empleo formal de Colombia, porque provocará enormes reducciones o el cierre definitivo de empresas que fabrican electrodomésticos, textiles, plásticos, llantas, químicos, productos metálicos, autopartes, etc. y a las que ensamblan vehículos, que mantienen cientos de miles de empleos directos e indirectos que con el tratado de libre comercio con Corea no podrán reemplazarse en cantidad ni en calidad.

Es una realidad que la industria colombiana no puede competir con la de Corea, porque allí la producción es parte fundamental de un proyecto de desarrollo nacional que ha sido fuertemente respaldado por su Estado durante décadas, mientras que en Colombia ha ocurrido lo contrario.

La falta de industria le cierra a Colombia toda posibilidad de salir del atraso y la pobreza, porque un país como el nuestro, nunca superará sus graves problemas económicos y sociales si su trabajo no le agrega valor a las materias primas, mediante el mayor empleo de la investigación y el desarrollo tecnológicos.

Se arguye que las importaciones crean empleo en el comercio, como si producir dentro del país no creara esos mismos empleos. La industria da empleo en el área de manufactura y lo da también en el área de distribución. Por otra parte también argumentan que no importa lesionar a la industria en Colombia, porque algunas de las empresas afectadas pertenecen al capital extranjero; capital que ha creído en Colombia y que ha llegado a generar empleo y a transferir tecnología.

Para justificar los daños de este TLC con Corea, señalan que lo que Colombia pierda en industria lo ganará en exportaciones agropecuarias. Pero eso no es cierto. Nada reemplaza a la industria. Los diferentes sectores deben sumarse a la economía nunca anularse entre sí.

Corea protege con vigor a su agro y sus importaciones agropecuarias las tienen copadas y aseguradas con potencias como Estados Unidos, China, Australia y Nueva Zelanda. Paradójicamente, el Estado colombiano ha ofrecido ayuda a los agricultores que saldrán lesionados con el TLC con Estados Unidos y pretende que con ellos mismos salgamos a competir por el cliente coreano.

Llamamos al Señor Presidente Juan Manual Santos a no suscribir un TLC con Corea e invitamos a todos los colombianos, a respaldar la Coalición No al TLC con Corea, una alianza patriótica de puertas abiertas sin antecedentes en Colombia, que se inició el pasado 13 de Diciembre con los empresarios agrupados en Proindustria, las centrales sindicales CUT y CTC, representantes de los partidos políticos y organizaciones civiles.

COALICIÓN NO AL TLC CON COREA

Proindustria, Central Unitaria de Trabajadores-CUT, Confederación de Trabajadores de Colombia-CTC, Red Colombiana de Acción frente al Libre Comercio-RECALCA, FETRAMECOL, SINTRAINDUMECOL, SINTRAEMCOCABLES, SINTRAMETAL, SINALTRACAF, SINTRASIDERÚRGICO, SINTRAIME, SINTRAUTOSCOL, SINDICOLMENA

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