Doctora
SONIA DÍAZ
Directora del Periódico La Tarde

Luis Enrique Arango en una columna, “Sobre documento de la MANE”, del 6 de Agosto, expuso sus apreciaciones sobre el III Seminario Nacional Multiestamentario. No se remitió allí a todos los debates que se dieron  y debemos recordárselos. No mencionó el estudio de 2011 sobre el desfinanciamiento de las universidades públicas, que demuestra que en 2009 era de $700 mil millones. Celebró la adición de $150 mil millones girada por el Gobierno, pero no exigió, acorde con la dignidad que ostenta, el cubrimiento completo del déficit que para  2012 alcanza a $1,2 billones. Como representante del sector público universitario, no abogó por una financiación adecuada para las universidades públicas, con pleno funcionamiento y vigorosa inversión, que para 2012 correspondería a $4,4 billones de los cuales el Gobierno Nacional tan sólo aporta la mitad.

En el diagnóstico de la MANE se comprobó que incentivar la demanda, como política de financiación orientada por el Banco Mundial, se hace a costa de desfinanciar la universidad pública. La nueva naturaleza jurídica del ICETEX, como entidad financiera, fue exigida por dicho banco, para entregar U$500 millones destinados al crédito estudiantil. Igualmente, se demostró que propuestas como tasa de interés crediticia igual a la inflación y subsidios de $200 mil de Jóvenes en Acción, profundizarían los quebrantos de la educación superior colombiana si, al menos,  no hay contrapartida para la oferta educativa.  

La educación de alta calidad tiene estructura de costos marginales crecientes lo cual  requiere apoyo presupuestal ascendente, que sólo puede proveer el Estado a las universidades. Por ende, la solución efectiva a la crisis financiera de la educación superior parte de adecuada y sólida financiación a la oferta y no del mero incentivo a la demanda, mediante el ICETEX u otros mecanismos. Esa es la contradicción principal con el rector Arango. 

Financiar educación pública, gratuita, de alta calidad y democrática, incorpora además la discusión sobre el gasto público nacional, ya que 44% del presupuesto se destina al servicio de la deuda y a seguridad y defensa, lo que, sumado al criterio de sostenibilidad fiscal, desecha la inversión social como palanca del desarrollo. Asimismo, las exenciones tributarias, verdaderos regalos a las trasnacionales minero-energéticas, triplican el monto del déficit de las universidades públicas. Y los TLC, que introducen la educación con ánimo de lucro, refuerzan la tendencia neoliberal. En últimas, ¿prima la Confianza Inversionista sobre la universidad?

Natalia Moreno. Representante Estudiantil Facultad de Ciencias Económicas- Universidad Nacional. 

Manuel Martínez. Representante Estudiantil Consejo Superior- Escuela Colombiana de Ingeniería. 

Mateo Hoyos. Presidente Consejo Estudiantil - Universidad de los Andes. 

Juan Sebastián López, Vocero Nacional –Mane. Representante Consejo Directivo – Universidad Externado de Colombia.  

*Carta en respuesta a la columna del rector de la UTP, Luis Enrique Arango del 6 de agosto en LaTarde. 

La Mane: Mesa Amplia Nacional Estudiantil.

0 comentarios:

Publicar un comentario