Organización Colombiana de Estudiantes -OCE- Regional Tolima, Universidad del Tolima, 10 de Agosto de 2012
Por
primera vez desde la creación de la ley 30 de 1992 -en la lógica de la apertura
económica- se ha cambiado para la Universidad del Tolima el método de elección
a decanos, pues antes, era el rector quien escogía sin ninguna participación de los estamentos
que componen la comunidad universitaria, las futuras personas encargadas del
principal cargo de dirección en las facultades, es decir, de las decanaturas.
Ahora son los estudiantes, profesores y egresados, quienes mediante consulta
elegirán a los decanos de sus respectivas facultades, en la cual el señor
rector tendrá que acogerse a dicha decisión[1].
Las
políticas que hoy se proponen desde los diferentes candidatos para manejar las
riendas de las facultades de la Universidad del Tolima en los próximos 3 años,
se basan, en su mayoría en las renovaciones de registros calificados de
diferentes programas, los cuales están orientados a adquirir, la “acreditación
de alta calidad”, que no es mas, si no la adecuación a las políticas
gubernamentales, profundizando los programas en cobertura, flexibilización,
educación por créditos, ciclos propedéuticos, educación por competencias,
educación virtual; deteriorando la excelencia académica y ahondando en la
mercantilización de la educación.
Se
enfatiza en las “alianzas estratégicas”, la cual propende por hacer convenios
con la empresa privada y sobre todo con multinacionales extranjeras, como ya se
ha hecho con Anglo Gold Ashanti (AGA) y Emgesa, condicionando la investigación
y sirviéndole a capital financiero internacional; auspiciando la
autofinanciación de la universidad, que si bien ya esta en un porcentaje alto,
se sigue buscando la manera de ampliar por medio de la cobertura y los
proyectos especiales, los cuales son eje fundamental de varios candidatos. Hoy
la Universidad del Tolima cuenta con un presupuesto de $92.567.730.130, donde
el 59.60% son rentas propias, es decir, autofinanciación, y el 40.4% son
aportes del gobierno nacional[2];
se profundiza en la privatización, y los Candidatos son fieles repercutores de
esta política.
Los
aspirantes a las diferentes decanaturas representan en sus propuestas los intereses
del gobierno nacional de Santos, y del capital extranjero en cabeza del BM y
FMI, quienes están detrás de la política educativa que rige hoy nuestras
universidades; orientándolas a la mercantilización y en detrimento de la
excelencia académica, las cuales se aplican “al pie de la letra” en la Universidad del Tolima, y son las que en
ultimas, marcan el camino que seguirá nuestra universidad.
En
la demagogia que se escucha en diferentes campañas, con las prebendas y el
supuesto cambio que traerá esta elección a decanos, se pretende pasar
desapercibida el fondo de las propuestas y conseguir el apoyo de los
estamentos. Hay que tener en cuenta que lograr un verdadero cambio en las en
las facultades y por ende en la Universidad del Tolima, requiere un cambio
trascendental en la política de educación superior, en lo cual, los estudiantes
tolimenses y colombianos tenemos una labor histórica, pues se esta construyendo
la Ley Alternativa de Educación Superior, desde la Mesa Amplia Nacional Estudiantil
–MANE-, fruto de la valerosa lucha estudiantil que la Universidad libró con ahínco.
Por
esto es necesario que en la Universidad del Tolima, y a través de los decanos
electos, se garanticen las condiciones para librar el debate en las facultades
en pro de la transformación de la educación superior colombiana, y hacemos la
invitación extensiva a la comunidad universitaria a construir la exposición de
motivos de la –MANE-, y edificar entre TOD@S una EDUCACIÓN, PARA UN PAIS CON
SOBERANIA, DEMOCRACIA Y PAZ.
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