Por: Yamid López
La administración Departamental de Sergio Fajardo anunció, con bombos y platillos, la inversión de 100 mil millones de pesos para la construcción de 40 parques educativos, distribuidos por el Departamento y de 200 mil millones para el mantenimiento de los planteles educativos.
El monto para cubrir las necesidades reales de mantenimiento y dotación de los actuales colegios, según cuentas del diputado Jorge Gómez, ascienden a una suma que oscila entre 600 mil y 900 mil millones. Sin incluir, los recursos necesarios para evitar la deserción escolar que en zona urbana llega al 50% y en la rural al 60%. Para resolver las necesidades de Infraestructura se requieren entre el 600% y el 900% de lo que la administración de “la más educada” dispone. ¡Y eso que su prioridad es la educación!
El Diputado definió el proyecto y su presentación en sociedad, como un bluff publicitario. El Secretario de Educación, el mismo de la Alcaldía de Fajardo, se defiende argumentando que fue en consulta con todos los alcaldes y que los parques educativos serán para los municipios “lo que el Big Ben es para Londres, lo que la Torre Eiffel es para París”. Fuera de la desigual comparación, ahí está el objetivo de los parques: atraer turismo e inversión extranjera.
En Medellín, los parques bibliotecas (que serán replicados con los parques educativos en Antioquia) se construyeron, dice la propaganda oficial, para crear ciudadanía, sentido de pertenencia, participación, promoción de la lectura, respeto de los valores y fomentar la convivencia y la democracia. Los objetivos, por supuesto, no se cumplen, pero otro es el objetivo real. Queda la impronta del paso de Fajardo por la Alcaldía y le sirve, de carambola, para su portafolio de servicio para su aspiración presidencial.
Los parques biblioteca (PB) son un fracaso: bajísimos niveles de lectura y de asistencia a las salas, los lugares donde se ubican se sumen en la violencia, ínfima participación pues las organizaciones sociales los ven como una amenaza; la “ciudadanía” y la “pertenencia” son conceptos etéreos que no deben ser tenidos en cuenta para definir el éxito o fracaso de una política, no hay creación de espacio público ni para cumplir las instrucciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 15 metros cuadrados por persona y se desdibuja la línea entre lo público y lo privado, con la administración de los PB por parte de entidades con ánimo de lucro.
En la transformación de la vocación industrial de Medellín a una ciudad de servicios, se realiza una mutación, también, de las estructuras y su uso. Se conoce como la internacionalización de la ciudad, que deja de ser un lugar para vivir y se convierte en una mercancía para vender. Es el objetivo real
Esta “ventana” al mundo evidenció la necesidad de mostrar una ciudad en trance de lograr transformaciones sociales de gran calado, políticas, económicas e incluso culturales. Se crea La Agencia de Cooperación e Inversión de Medellín y el área Metropolitana (ACI) La Plaza Mayor Medellín, MedellínConventions & Bureau, los Centros de Atención Empresarial de la Cámara de Comercio de Antioquia, Ruta N, Parques Bibliotecas y en las universidades se otorgan becas para estudiar carreras en el exterior, llamadas Enlaza Mundos, en convenio con el ICETEX.
Estas instituciones y políticas adaptan la ciudad a la inversión extranjera y a la realización de los negocios de los especuladores financieros internacionales. Medellín pasa de no ser tenida en cuenta en ranking de las ciudades para hacer negocios de la revista chilena América Economía en el 2006, a ocupar el puesto 36 de 37 en el 2007 y para el 2010 llega al número 15. En marzo de este año, el periódico The Economist, reconocido defensor de la doctrina neoliberal, ubica a Medellín en el puesto número uno de las ciudades más “competitivas” en Colombia, en el 10 de América Latina y 96 a nivel global.
La inversión extranjera creció, del 2006 al 2007, un 40% con una cifra cercana a los 9.028 millones de dólares. Mientras que entre los años 2008 y 2009 se realizaron transacciones en negocios de ferias internacionales, en Medellín, por 572.4 millones de dólares.
La competitividad en la distribución internacional del trabajo no favorece a los países pobres como Colombia y a ciudades como Medellín. Significan estos galardones de los que Alcalde, Gobernador y Presidente sacan pecho, que Medellín es un paraíso para los tiburones financieros y los monopolios, un infierno para los trabajadores que venden su mano de obra a bajísimo precio y para los estudiantes también, cuya educación será la que impongan las transnacionales y el modelo neoliberal y no las necesidades de desarrollo del país.
Los alcaldes del Departamento le compraron los Parque educativos a Sergio Fajardo y han firmado un camino al fracaso, combinando una excesiva propaganda para lo que resulta siendo un bluff o engaño publicitario con una intención predeterminada: convertir a Antioquia en las más neoliberal.
Notas:
Presentación en el Debate a la Educación del Secretario de Educación de Antioquia. Luis Felipe Gil
Medellín, Competitiva. http://bit.ly/HtBLzl
Administración pública y procesos de Internacionalización de Ciudades. Medellín 1998 -2010. Gustavo Adolfo Molina.
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