En la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia – UPTC-, el detrimento de la calidad de la educación y la crisis van en aumento. Desde el año 2006 hasta el 2011, los recursos propios, venta de servicios (matriculas de pregrado y posgrado, diplomados, especializaciones, convenios, extensión, etc.), han aumentado en un 103.88%, mientras que los recursos que el Estado asigna a la universidad, en el mismo periodo, solo crecieron un 38.8%. Para el segundo semestre del 2010, la universidad contaba con una planta de 1.865 profesores de los cuales 1.336 eran ocasionales y catedráticos (71.63%) y solo 529 de planta (28.37%). Una gran inestabilidad laboral viven los profesores ocasionales, obligados a firmar contratos hasta la segunda semana de clases, con el objetivo de ahorrarse por parte de la universidad una semana y dos días de salario, como ocurre en la mayoría de Escuelas y facultades. A esto se suma el intento del gobierno nacional, el de Juan Manuel Santos, de presentar al Congreso de la República para su aprobación un proyecto de reforma a la Ley 30 que entrega la educación superior a las corporaciones educativas y al capital financiero, ahondando claramente la crisis de la educación. La situación de nuestra Universidad es la de todas en Colombia y forma parte del modelo de educación atrasada para países subdesarrollados impuesto desde el FMI, el Banco Mundial y las agencias prestamistas, al servicio del imperialismo norteamericano.
En respuesta a la crisis de la educación y contra la reforma que la profundiza, el estudiantado colombiano logró avanzar en la construcción de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil, MANE, y su Programa Mínimo como eje fundamental para la creación de un proyecto alternativo de educación, obligando al gobierno a retirar su reforma. La forma de lucha de masas utilizada en multitudinarias movilizaciones, demostró que con la unidad y participación mayoritaria del estudiantado, aliado a otros sectores de la sociedad, es posible lograr éxitos. Por eso resultan lamentables los hechos recientes acaecidos en la sede central de la UPTC, que niegan a la universidad como centro de ideas, que desdibujan al movimiento estudiantil Uptcista y facilitan las campañas de desprestigio que contra éste adelantan el gobierno y sus agencias propagandísticas.
Es por esto que la Organización Colombiana de Estudiantes -OCE- invita a unirnos en torno a la MANE, a la agitación de su Programa Mínimo, al cumplimiento de sus tareas, pues de esa manera fortalecemos esta determinante herramienta de lucha del estudiantado; a crear la mesa amplia local de la UPTC; a construir espacios democráticos de deliberación y a practicar una inquebrantable línea de masas. Solo así fortaleceremos la unidad del estudiantado y la comunidad universitaria para lograr una educación nacional, científica, y democrática.
En respuesta a la crisis de la educación y contra la reforma que la profundiza, el estudiantado colombiano logró avanzar en la construcción de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil, MANE, y su Programa Mínimo como eje fundamental para la creación de un proyecto alternativo de educación, obligando al gobierno a retirar su reforma. La forma de lucha de masas utilizada en multitudinarias movilizaciones, demostró que con la unidad y participación mayoritaria del estudiantado, aliado a otros sectores de la sociedad, es posible lograr éxitos. Por eso resultan lamentables los hechos recientes acaecidos en la sede central de la UPTC, que niegan a la universidad como centro de ideas, que desdibujan al movimiento estudiantil Uptcista y facilitan las campañas de desprestigio que contra éste adelantan el gobierno y sus agencias propagandísticas.
Es por esto que la Organización Colombiana de Estudiantes -OCE- invita a unirnos en torno a la MANE, a la agitación de su Programa Mínimo, al cumplimiento de sus tareas, pues de esa manera fortalecemos esta determinante herramienta de lucha del estudiantado; a crear la mesa amplia local de la UPTC; a construir espacios democráticos de deliberación y a practicar una inquebrantable línea de masas. Solo así fortaleceremos la unidad del estudiantado y la comunidad universitaria para lograr una educación nacional, científica, y democrática.
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