María Isabel Duque Miranda, Cali, agosto 16 de 2012

Bienestar familiar ha negado constantemente que la estrategia De Cero a Siempre sea la privatización del cuidado de la primera infancia, pues bien, para que no quepa duda, hace un par de días el director nacional del ICBF y la primera dama de la nación estuvieron inaugurando en Cali el programa “Ciudades Prosperas” que forma parte de la estrategia De Cero a Siempre liderado por el gobierno nacional. http://www.elpais.com.co/elpais/cal...

Con bombos y platillos anuncian la firma de un convenio por 5 mil millones para atender una cifra incierta: “unos cuatro mil niños”. Admiten sin ningún rubor que le están cobrando 40 mil pesos por niño a los padres de familia de una de las zonas más golpeadas por la pobreza como es el distrito de Agua Blanca. Inmediatamente surge la pregunta ¿cuánto pagan los niños de estrato 3 y 4?

La noticia tiene varios aspectos a analizar, por ejemplo, es un programa cofinanciado en el marco de las alianzas publico privadas reglamentadas ley 1508 de 2012 que le permite al privado explotar la prestación del servicio, es decir la “apuesta” de las fundaciones es ver cuánto de los recursos aportados por el Estado y los padres de familia va a parar a sus billeteras. Otro asunto a analizar es la inversión por cada niño. Según esta noticia para el caso de los 4 mil iniciales correspondería un millón 250 mil pesos a cada uno. Pero cuando hablan de 43 mil infantes el valor por niño se reduce a 593 mil 442 pesos. ¿Será que al cuidado de la primera infancia le aplican economía de escala?

No puedo cerrar la nota sin reiterar que la política de cuidado de la primera infancia en Colombia y el mundo está orientada por el Banco Mundial y que como lo expresa el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, entidad prestamista de los fondos de la estrategia De Cero a Siempre, su propósito es “destinar una mayor cantidad de recursos a intervenciones que afectan el desarrollo humano de las personas durante los períodos de la vida en los cuales éstas son más maleables y por lo tanto, existe el potencial de obtener mayores retornos a esa inversión”. Retornos que se ganarán a lo largo de la vida económicamente activa de los niños formados por esta estrategia diseñada para resolver el problema identificado por el inspirador de esta política, el neoliberal premio nobel de economía, James Heckman: “A la mayoría de nuestros niños y jóvenes les falta preparación para competir de igual a igual por los mismos empleos en un mundo globalizado”.

Frente al propósito nefasto de los prestamistas internacionales lo correcto es unir el esfuerzo de padres de familia, educadores, madres comunitarias, estudiantes y de los demócratas en general, que nos debemos movilizar para lograr una educación de calidad, gratuita financiada por el estado y orientada a formar personas consientes, libertarias, no seres maleables como pretende el BID.

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