Polo Joven Caldas
El 30 de octubre y el 2 de noviembre del presente año, el presidente Juan Manuel Santos expidió los decretos 2235 y 2261 -reglamentarios de una decisión de la Comunidad Andina de Naciones- por medio de los cuales se establece que los mineros que no posean titulo serán considerados ilegales y por ende la policía, sin mediar investigación alguna ni orden judicial, podrá destruir su maquinaria y sus herramientas. También se le imponen rigurosos controles al transporte y almacenamiento de los químicos con los que los mineros separan los minerales del resto del material extraído. Con medidas de este tipo, queda claro que para Santos la mentada locomotora minera, tiene como objetivo perseguir y buscar erradicar a los pequeños mineros del país, buscando favorecer a las grandes compañías mineras transnacionales y sus lesivos proyectos.
Este 10 de diciembre, en Manizales se movilizaron alrededor de 1500 mineros tradicionales de diferentes municipios de Caldas y Risaralda, en rechazo absoluto a la implementación de estos decretos y exigiéndole a Santos respeto y trato digno para una actividad que llevan desarrollando en el caso de algunas poblaciones, por más de 500 años. La amenaza de destrucción del municipio y los intentos de desalojo de la Gran Colombia Gold en Marmato, la profundización de las aguas y el conflicto ambiental y social generado por la Seafield Resources en Quinchía, la judicialización de pequeños mineros en Anserma y la persecución a toda actividad que entorpezca la actividad de las compañías mineras transnacionales, fueron algunas de las denuncias realizadas en la movilización.
Los pequeños mineros de Caldas y Risaralda, al igual que los del resto del país, continuarán resistiendo los embates de la nefasta y antipatriótica locomotora minera de Santos. Su resistencia y lucha es la del resto del pueblo colombiano por una nación libre, soberana y democrática.
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